Si alguna vez te has preguntado si la producción de hormonas y los cambios en el cuerpo de la mujer afectan a la sonrisa, la respuesta es que sí. Comenzando por la etapa de la pubertad, podría llegar a producirse una inflamación de las encías, pudiendo generar una gingivitis marcada por el enrojecimiento y el sangrado de las encías.
En la época fértil de la mujer, numerosos estudios señalan que el nivel hormonal tiene un papel protector en la encía, aunque no debemos olvidarnos de mantener una correcta rutina de higiene bucodental y de las visitas periódicas al odontólogo. Durante el embarazo, los cambios en los niveles de estrógenos y progesterona provocan de nuevo que se inflamen las encías, pudiendo originar crecimientos de esta, una afección llamada épulis. La gingivitis aparece en un 60% o 70% de las embarazadas, pero en la mayoría de los casos parece que esta patología oral comienza antes del embarazo debido a una higiene oral deficiente, por lo que es fundamental extremar la limpieza bucal y cuidar de nuestros dientes y encías de una manera óptima.
Por último, al entrar en la menopausia, se reduce el papel protector de los estrógenos sobre las encías, por lo que, de nuevo, debe extremarse el cuidado de la cavidad oral. En este período, también es característica la sequedad bucal o xerostomía que favorece la acumulación de placa bacteriana.
El control de un profesional es importante para mantener una buena salud bucodental, en cualquier momento de la vida. En nuestra clínica dental en Priego de Córdoba podemos ayudarte a prevenir y solventar estas afecciones. ¡Ponte en nuestras manos!