Cada año se diagnostican en nuestro país más de 4.000 nuevos casos de cáncer de páncreas, tipo de tumor que, si bien décimo en frecuencia, constituye la cuarta causa de mortalidad por cualquier enfermedad oncológica. De hecho, el cáncer de páncreas presenta la menor tasa de supervivencia asociada a cualquier tumor, y solo un 2-10% de los pacientes sobrevive a los 5 años del diagnóstico. Por tanto, el conocimiento de los factores de riesgo para la aparición de este tipo de cáncer, o lo que es lo mismo, identificar a aquellas personas con una mayor predisposición a desarrollarlo, puede resultar crucial para facilitar un diagnóstico más precoz a los pacientes y, por ende, aumentar su supervivencia. Y en este contexto, un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores del Centro Oncológico Laura e Isaac Perlmutter de la Universidad de Nueva York (EE.UU.) muestra que las personas cuyo microbioma oral contiene dos bacterias asociadas a la periodontitis –la consabida ‘piorrea’– tienen un riesgo mucho mayor de cáncer de páncreas.
Como explica Jiyoung Ahn, co-autora de esta investigación presentada en la Reunión Anual 2016 de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer (AACR) que se está celebrando en Nueva Orleáns (EE.UU.), «nuestro estudio ofrece la primera evidencia directa de algunos cambios específicos en el microbioma oral suponen, tal y como ocurre con la mayor edad, el tabaquismo o el historial familiar, un mayor riesgo de cáncer de páncreas».
¿Bacterias cancerígenas?
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores analizaron las bacterias presentes en las muestras de enjuague bucal de 361 adultos diagnosticados de cáncer de páncreas y las compararon con las de 371 voluntarios sanos de su misma edad, sexo y etnia. Además, todos los participantes formaban parte de un macroestudio que está llevando a cabo en Instituto Nacional del Cáncer (NCI) de Estados Unidos y la Asociación Americana del Cáncer (ACS) para identificar los factores de riesgo de los distintos tipos de cáncer, por lo que los autores pudieron acceder a las muestras de enjuague bucal recogidas hacía ya una década –esto es, cuando fueron reclutados y ningún participante tenía la enfermedad– y compararlas con las actuales.
Los resultados muestran que la presencia en el microbioma oral de la bacteria ‘Porphyromonas gingivalis’ conlleva un incremento del 59% del riesgo de desarrollar cáncer de páncreas. Y asimismo, que una segunda bacteria, ‘Aggregatibacter actinomycetemcomitans’ en la flora oral supone que la probabilidad de padecer la enfermedad sea hasta un 50% mayor.
Y en este contexto, como recuerda XiaoZhou Fan, directora del estudio, «distintos estudios ya habían relacionado ambas especies bacterianas con la periodontitis o inflamación de las encías».
Hay que dejar de fumar
Por lo general, los pacientes de cáncer de páncreas son más susceptibles a padecer periodontitis y caries dentales y suelen presentar una peor salud bucodental. Y ahora, esta relación entre el tumor y la salud oral también puede observarse a la inversa: las personas con mala salud bucodental parecen tener mayor riesgo de cáncer páncreas.
Como indica Jiyoung Ahn, «estos cambios en la composición bacteriana de la cavidad oral podrían mostrarnos, cuando menos potencialmente, quiénes presentan un mayor riesgo de desarrollar este tipo de tumor».
Y llegados a este punto, ¿qué causa estos cambios en la composición de la flora microbiana? Pues como muestra un estudio previo realizado por los mismos investigadores, una de las causas sería el tabaco, responsable de un cambio tan drástico como reversible.
Pero como concluye Jiyoung Ahn, «hacen falta más estudios para determinar si hay una relación ‘causa y efecto’, es decir, si los cambios producidos por el tabaco alteran el sistema inmune o activan mecanismos causantes del cáncer en el páncreas».