El estrés que vivimos en la sociedad moderna, correlacionado con ciertos hábitos alimenticios, son algunos de los motivos por los que ha aumentado la prevalencia de hipersensibilidad dentinaria.
La hipersensibilidad dentinaria es la causa más frecuente de dolor dental, que puede tener lugar a diario o de manera ocasional al beber, comer o cepillarse los dientes, y muestra una alta prevalencia en la población adulta. Según datos de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), es una afección que afecta al 25% de la población adulta. Los expertos han detectado que actualmente este trastorno comienza a aumentar entre los jóvenes como consecuencia de los hábitos de vida actuales. La afectación es mayor en personas con periodontitis (enfermedad de las encías, que cursa con inflamación de la encía y destrucción de los tejidos de soporte de los dientes), ya que en estos pacientes la prevalencia se estima en un 84% en España.
La hipersensibilidad dentinaria produce un dolor transitorio, ya sea localizado en uno o varios dientes, o bien en toda la boca, como respuesta a estímulos táctiles, térmicos o químicos. Este trastorno se produce por una exposición de la dentina (tejido del diente que está bajo es esmalte, en la corona, o el cemento, en la raíz) asociado a recesión gingival. Esto puede ser debido a múltiples causas, como un cepillado agresivo, tratamientos periodontales o el desgaste del diente, y se puede ver favorecido por la presencia de ácidos en la boca, ya sea por reflujo gástrico o por la dieta. En este punto, los expertos han hecho hincapié en la importancia de que el profesional conozca cuáles son los factores predisponentes y desencadenantes de la hipersensibilidad dentinaria y, de esta forma, establecer el tratamiento y las medidas preventivas adecuadas y adaptadas a cada caso.
Historía clínica
De acuerdo con el doctor David Herrera, presidente de SEPA, «ante casos de personas afectadas por este trastorno, el odontólogo debe realizar primero una historia clínica muy detallada, preguntando por el tipo de dolor, el número de dientes afectadas, los estímulos que desencadenan el dolor, la presencia de enfermedades relacionadas, los hábitos higiénicos o los hábitos dietéticos».
Y puntualiza respecto a los estilos de vida y la prevención, «los hábitos alimenticios puede jugar un papel importante en este problema. La ingesta de alimentos y bebidas ácidas (refrescos carbonatados, bebidas “energéticas”, zumos de frutas, yogures, vinagres, vino, etc.) incrementa el riesgo de padecer hipersensibilidad dental; de hecho, este trastorno parece aumentar entre los jóvenes como consecuencia de los hábitos de vida actuales».
La hipersensibilidad dentinaria es un trastorno que afecta la calidad de vida de las personas, pero para la que existe tratamiento. Para ello, los expertos destacan que primero debe haber un diagnóstico diferencial en el que se distinga entre la hipersensibilidad aguda o crónica y la localizada o generalizada, además de identificar los factores predisponentes y desencadenantes en casa caso. A partir de esto el profesional podrá seleccionar el tratamiento más adecuado y aportar una serie de recomendaciones y medidas preventivas.
La ingesta de alimentos y bebidas ácidas incrementa el riesgo de padecer hipersensibilidad dental.
Entre las recomendaciones preventivas, se incluyen el desarrollo de técnicas de higiene adecuadas, evitando técnicas o dispositivos de cepillado traumático (técnica horizontal, cepillos de cerdas muy duras…) y prescindir de pastas dentífricas muy abrasivas. Respecto a los hábitos y estilo de vida, se debería llevar una dieta que incluya un consumo racional y controlado de ácidos, y en el caso de que se consuman, tratar de neutralizar (uso de chicles….). En el caso de alteraciones emocionales, como apretamiento o estrés, puede ser recomendable usar férula de descarga. Además, sería recomendable la eliminación de piercings que puedan resultar traumáticos para los dientes o encías y controlar los problemas de salud sistémicos de riesgo, como la bulimia.
Asimismo, durante las sesiones formativas los profesionales han subrayado que se dispone de tratamientos efectivos, tanto en la consulta dental como para su uso en casa. «Dentro de los tratamientos disponibles en el mercado, existen productos de uso en casa por parte del paciente, basados en bloquear la conducción nerviosa, como los colutorios con oxalato dipotásico, y los dentífricos con biocristales de silicato, fósforo, calcio, nitrato potásico (con concentración mínima del 5%), arginina, o con fluoruro estañoso y hexametafosfato de sodio, que son lo que ofrecen la mejor evidencia científica», explica el presidente de SEPA.
La mayoría de las personas desconocen los hábitos nocivos y las causas de la hipersensibilidad dentinaria. «Por eso los profesionales nos debemos mantener al día y actualizados en base a la evidencia científica. En este sentido, juega un papel importante la celebración de esta clase de encuentros en la que actualizamos conocimientos en base a los nuevos conocimientos científicos».
Noticia del ABC Salud – Salud Bucodental